Reseña de Spider-man: Homecoming (sin spoilers)
En esta sexta entrega de
nuestro (mi) trepamuros favorito, Marvel
Studios ha realizado un magnífico trabajo. Soy un fanático de Spidey, y acabo de ver la película, pero
estoy en abstención de spoilers, así que
simplemente escribiré sobre lo que me gustó y lo que no de “Spider-Man:
Homecoming”.
Tom Holland, Peter
Parker/Spider-Man en el metraje, es quien mejor lo ha interpretado (desde mi
punto de vista). La edad es fundamental. Peter es un chico de 15 años, y aunque Tom
Holland tiene 21, su aspecto logra ese toque infantil y medio perdedor que
le hizo falta a Toby Maguire y Andrew Garfield en las anteriores entregas. Esto
mismo logra la empatía del público con Parker y su difícil situación de adaptarse a la
vida adolescente mientras, a la par, es un súper héroe que en cualquier momento
debe cumplir su responsabilidad.
Jon Watts, director de la
cinta, hizo lo correcto con Spider-Man. Algo para aplaudir es no presentar (de
nuevo) el origen de Spidey. Mucha
gente ya estaba harta de ver la escena de la muerte del tío Ben, su icónica
frase y todo eso. Homecoming nos presenta un Spider-Man después de Civil War,
quien vuelve a Queens, Nueva York, con su tía May, interpretada por Marisa Tomei, a su vida
preparatoriana.
La historia se centra 100%
en Spider-Man. Al contrario de lo mostrado por pósters y adelantos, Iron-Man
funge más como mentor que como principal; él simplemente aparece en los
momentos adecuados para darle una mano a Peter en sus momentos difíciles, pues
no es normal estar experimentando cambios hormonales después de haber sido
picado por una araña mutada que otorgó poderes. Hay que entenderlo, pobrecito.
Otra cosa a resaltar es el
amor de Parker. En las primeras cintas se presentó a M.J. Wattson, mientras que en la segunda
era estaba Gwen Stacy. En esta nueva etapa de Marvel Studios, Jon Watts trajo a
Liz Allan (Laura Harrier), primer interés amoroso de Peter Parker en la
historia, pero que nadie había hecho énfasis en ella, sólo algunas series
animadas y los cómics.
Algo bastante criticado (me
incluyo) fue el cast secundario, en especial Ned (Jacob Batalon) y Flash
Thompson (Tony Revolori). El primero es el mejor amigo de Peter y, de igual
forma que con otros personajes, jamás había figurado en las cintas. Él aparece en los cómics
de Miles Morales (un Spidey afroamericano), pero Jon Watts acertó en incluirlo. Mientras que el segundo
no se parece en nada (física y psicológicamente) a los anteriores bullys de Parker, sin embargo realiza un
extraordinario papel; además, como el propio actor Tony Revolori lo mencionó, él quería
ser un brabucón más apegado a lo actual, con agresiones que llegan a golpear el
ánimo más que el cuerpo.
Algo que no termina por
agradarme es el origen del Buitre, interpretado por Michael Keaton. Sin tanto
fundamento ni lógica (a mi parecer), simplemente ya se convierte en el malo; después, cuando en su
historia se interpone Spider-Man, comienza a tener más sentido esta relación
héroe-villano. Se deben resaltar (en negritas, comillas,
subrayado y cursiva) las escenas de acción entre estos dos. Cada una provoca una ligera tensión
y hace que no se aparte la mirada de la pantalla. La cámara lenta no es utilizada (algo que sí fue imperante en los Spideys
anteriores). Se logra un gran ambiente a velocidad normal. Aplausos.
Otro elemento para hacer
énfasis es el CGI y los efectos especiales. No son notorios,
pareciera que cada milímetro de los trajes, todas las explosiones y desastres
son de verdad y no creados por computadora. Los movimientos de los personajes
son bastante naturales y no hay sufrimiento o comentarios tipo: “se ve bien
falso”. Aplausos x2.
Otro aspecto al cual todos le tenían miedo era el exceso de chistes (cofcof Martha cofcof). Marvel se caracteriza
por insertar diversión en sus películas, y uno de los súper héroes más notorios
en este aspecto es, sin duda, Spidey.
La historia integra la cantidad exacta de momentos graciosos.
Ninguno de estos afecta la trama o el avance, todo lo contrario, ayudan a crear
la personalidad de nuestro amigable vecino el Hombre Araña.
Ya que soy millenial, el celular es algo
imprescindible en mi vida, al igual que en la de Spidey (tal vez sea Spider-Man). Desde los cómics hasta esta cinta,
el celular hace acto de presencia, pues algo icónico de Peter Parker. Desde las
llamadas de su tía hasta las de su amigo, pero hay partes de su uso que son
“nuevas” y adaptadas a nuestra época, éstas logran un pequeño clic en los
espectadores más actuales.
En conclusión: Spider-Man
llegó para quedarse. El hijo pródigo de Marvel pisó con el pie derecho en esta
primera cinta y logró un gran papel con los espectadores y fanáticos. Es un
nuevo comienzo para el súper héroe con traje ceñido rojo y azul. Los problemas
adolescente-héroe están excelentemente tratados y hacen de Tom Holland el
perfecto Spidey, y a este metraje uno de los mejores sobre este personaje. Muy recomendable verla.
Nota 1: Sí hay escena post
créditos y post-post créditos.
Nota 2: Marisa Tomei es la
mejor Tía May de la vida (guiño, guiño).
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